El autosabotaje en la alimentación es más común de lo que creemos.
Seguramente más de una vez te has visto comiendo cosas que sabes que no deberías comer.
En este post encontrarás una serie de trucos para que vencer el autosabotaje como un/a auténtico/a pro.
Para que entendamos cómo llegamos al autosabotaje aún siendo conscientes de él, debemos entender primero el concepto y, posteriormente conocer cómo trabaja la mente para sabotearnos a nosotros/as mismos.
El ser humano se mueve en base a dos principios
Este es el fin último que busca el ser humano con cualquier acción. Si comprendes esto, comprenderás lo que viene a continuación.
Es llevar a cabo una acción equivocada o dañina la cual nos impide avanzar hacia el logro de nuestro objetivo, a veces consciente y otras veces inconsciente.
Existen 5 razones esenciales por las que como seres humanos caemos en el Autosabotaje, tanto en la alimentación como en cualquier otro ámbito de nuestra vida.
Como ser humano, tenemos una tendencia natural a resistirnos al cambio, a aquello que nos saca de nuestra zona de confort y que nos lleva a un estado de incertidumbre.
Al tener que iniciar nuevos hábitos, tenemos que hacer un cambio y dejar atrás viejas costumbres y adaptarnos a unas nuevas y es por eso, que nuestro cerebro se aferra a lo que ya conoce (sea bueno o malo).
Evitar el sufrimiento que el cambio puede provocar es la causa número uno en el autosabotaje.
¿Cuántas veces te has visto a ti mismo/a excusándote de no hacer algo culpando a algo o alguien externo a ti?
¿Suena familiar, no?
Lo cierto es que no queremos responsabilizarnos de nuestro miedo al cambio, de nuestra falta de compromiso y de nuestros errores.
Ej: “Hoy no pude desayunar huevos y fruta porque cuando abrí la nevera ya no quedaban así que me comí ese bol de cereales azucarados”.
Lo que falla aquí es la falta de planificación para evitar los contratiempos que te lleven al autosabotaje en la alimentación. ¿Lo ves?
“Es que mis amigos se empeñaron en llevarme a ese bar y me comí una hamburguesa”
¿Realmente no había nada sano en el bar alternativo a la hamburguesa?
¿Les propusiste ir a otro sitio mejor? quizás a ellos les importe más tu compañía que una comida basura.
Es decir, analiza cuántas veces culpas a las circunstancias y factores externos para no asumir tu responsabilidad.
Cuando nos sentimos mal emocionalmente buscamos sentirnos bien como sea.
Evitación del sufrimiento.
Buscamos satisfacción inmediata por ello caemos en alimentos con sustancias aditivas que nos generan placer instantáneo aunque posteriormente llega la culpabilidad.
Lo mismo pasa con cualquier tipo de adicción.
¿Sabías que los lácteos, harinas y el azúcar son adictivos?
Cuando alguien se siente mal no le da por ir a comer coliflor, vamos a alimentos que nos generen placer inmediato.
Quizás te interese leer
Esto va relacionado con el miedo al cambio, siempre que se genera un cambio nuestro cerebro detecta que habrá una pérdida de beneficios proporcionados por ese viejo hábito.
Es la incertidumbre de no saber qué nos traerá el nuevo hábito y/o cambio.
Tiempo empleado + disciplina = resultados duraderos en el tiempo
Somos impacientes, queremos resultados y los queremos ya.
Para construir algo duradero en el tiempo se requiere tiempo.
Suena paradójico.
¿Acaso construyes una buena relación de pareja de un día para otro?
Se necesitan días, meses y años para conocer a una persona y construir una base sólida de confianza y respeto.
¿Acaso has aprendido ese idioma en dos días?
O en cambio has dedicado horas de estudio, práctica, viajar al país de origen para consolidar el aprendizaje.
Pues los hábitos, funcionan igual.
Si quieres ser una persona con hábitos saludables de por vida, requiere tiempo.
(Aunque te desvelaré en mi blog cómo hacerlo lo más rápido posible con pequeños trucos)
Quizás te interese leer ¿Dieta qué? Cómo olvidarse de la dieta en 3 pasos
Otro factor importante al hablar del autosabotaje en la alimentación es el relativo a la vista.
Somos seres primariamente visuales.
A diferencia de otras especies, confíamos un 90% en la en los estímulos visuales y un 10% en el resto de los sentidos.
Todo nos entra por los ojos, eso que queremos comprarnos, una buen plato de comida, el chico/a que nos gusta, la portada de un libro, la imagen de alguien que viene a una entrevista, el aspecto de una oficina cuando empiezas en un trabajo nuevo.
Todo, absolutamente todo pasa nuestro filtro visual y a partir de ahí nuestro cerebro genera una primera impresión que posteriormente iremos cambiando, o no, con el contraste de más información que nos llegará en relación a eso.
Te dejo esta infografía de Ernesto Olivares
Veamos, si tienes delante de tus ojos algo que siempre te ha gustado que te genera satisfacción momentánea e inmediata. ¿Irías a por ello?
Claro que sí. Recompensa al cerebro y le da placer en cuestión de segundos. Pero, ¿qué sucede después?
Una vez finalizado el momento de satisfacción, quieres más.
Si vas al super y te compras esa chocolatina que llevas años comiendo, que te encanta ¿la vas a dejar en casa, en la despensa desolada? No, ¿la comerás!
Date cuenta que el error no empieza en el simple acto de comerte la chocolatina, el error comienza desde el pensamiento de necesito llenar un vacío, algo que en este momento me de satisfacción.
Eso te llevará a ir al super, comprarlo, verlo y comerlo.
Cuando vuelo a Tenerife a casa de mis padres, la despensa está llena de comida procesada, galletas, bollería industrial, patatas fritas de paquete… por suerte la nevera (quitando los embutidos y otras salsas) está llena de verdura que es mi refugio. Sim embargo, mi cerebro asocia esa despensa a mi infancia. A todo lo que me gustaba y pienso mmm ¿te acuerdas qué ricas eran aquellas galletas? Pero no las toco, porque ya tengo hábitos saludables formados que hacen que mi cerebro identifique que esos alimentos no me van a aportar nada. Pero, oye, yo también soy humana y no te voy a vender la moto. Alguna vez he pecado y he metido mano a alguna galleta. ¿Resultado? Me he dado cuenta que no son tan buenas como pensaba y que la satisfacción de saber que ya no como toda esa cantidad de basura me genera mayor placer que el comerme la galleta. Acción: Cojo el paquete de galletas, lo leo detenidamente, analizo los ingredientes, me doy cuenta de que contiene veinte mil sustancias impronunciables (aditivos, emulsificadores, azúcares, siropes, aceite de palma, etc) y pienso: ¿Qué podría comer que sustituya todo esto y me recompense si es lo que busco en este momento? Normalmente tiro de un trozo de chocolate negro de más de 75% o una fruta que me de ese aporte de azúcar que mi mente (no cuerpo) pide. Y este es sólo un ejemplo, aún peco con algunas cosillas aquí o allá pero eso no forma parte del 80% de alimentación.
Piensa que vas a alcanzar una mejor versión de ti mismo/a y que va a merecer la pena el esfuerzo.
Si has fallado, asúmelo, corrígelo y no cometas el mismo error la próxima vez, olvídate de culpar factores externos
Sal a pasear con música, lleva una manzana.
Vive ese sentimiento, reconócelo y ajústalo. Dale la importancia necesaria pero no dejes que anide.
Si estás triste, está bien estar triste, no hay necesidad de huir de ello o refugiarse en comida basura.
Haz un listado de todos los beneficios que obtendrás con ese cambio.
En base a ello, podrás trazar una línea de acción sin perder el foco.
La paciencia es clave.
Vete marcando objetivos a corto plazo e irás viendo los resultados, esto te mantendrá motivado/a.
Por ejemplo, ponte como objetivo comer dos manzanas a la semana, una vez lo hayas logrado querrás continuar. Es simple.
El autosabotaje es parte del camino del cambio, todos caemos en él.
No seas demasiado duro/a contigo mismo/a.
Aprende a vivir consciente en cada momento.
Escuchándote llegarás a la raíz del problema (por qué hacemos una cosa u otra) y desde ahí trabajarás el cambio.
No se trata de ir poniendo parches, sino de realizar un cambio de dentro hacia fuera.
No te preocupes, lo bonito del ser humano es que somos imperfectos y vivimos en una línea de aprendizaje continuo que si sabes aprovechar esto,
¡¡ TODO IRÁ BIEN !!
Me encantaría conocer tus mayores autosabotajes, pasemos un buen rato compartiendo nuestras “trampas”
¿Cómo has superado esos autosabotajes? Comenta!
Un abrazo Bea
Como embajadora del Institute of Integrative Nutrition de Nueva York a través de mí, obtendrás un súper descuento en la matrícula del curso de Healt Coach del Institute of Integrative Nutrition
Te invito a que asistas a mis charlas y talleres. Y también a que veas vídeos de algunos de ellos.
Pica el botón más info y conoce las recetas que comparto en el blog, recetas saludables, ricas, rápidas y nutrientes!
Copyrigth © 2020 – Todos los derechos reservados –
Los datos rellenados serán controlados por Beatriz Hdez (Alimentalmente) Finalidad: gestionar los comentarios que realizas en este blog. Legitimación: Tu consentimiento. Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en mi política de privacidad.