Dejar la cafeína no es un hábito tan secillo si tu dependencia al café es fuerte.
Por ello he dedicado dos artículos a este tema.
El primero lo puedes leer aqui:
En este quiero entrar en detalles sobre los beneficios de dejar la cafeína y cómo hacerlo con estos 6 pasos sencillos.
Trucos que yo he utilizado sin sufrimiento y padecer síndrome de abstinencia más allá un par de días.
Este artículo te puede parecer largo pero créeme que te ayudará a la hora de empezar a cambiar este hábito.
Bebía de 1 a 3 tazas diarias (lo más común eran dos) y ahora (aún en proceso de dejarlo) en el período de experimentación de 12 días, sólo he tomado 4 tazas de café en días separados.
Mi objetivo: dejar la cafeína por completo y sólo tomarla en alguna ocasión puntual.
Quedamos en que existen 10 razones por las te recomiendo que dejes la cafeína.
Si es algo que ya te venías planteando éstas serán razones más que suficientes para ti.
¡Atención!
La cafeína puede estar presente en otros productos y alimentos procesados tales como:
Bien, ahora que ya sabes las consecuencias y riesgos de beber café, miremos dentro del listado de beneficios de dejar de consumir cafeína.
Al dejar la cafeína tendrás necesidad natural de beber más agua o sustituir el hábito por alimentación sana o snacks más saludables los cuales te aportarán nutrientes y líquido, por ello, estarás naturalmente más hidratado/a.
Se frenará la descalcificación de tus huesos ya que el café impide la absorción natural del calcio y acidifica tu cuerpo.
¿Has notado sensibilidad en tus dientes? Estos efectos son causados por el consumo excesivo de té y café.
La cafeína es una de esas sustancias que acidifica el PH de la sangre. Un PH acidificado conlleva al desarrollo de enfermedades, especialmente el cáncer.
El cáncer no puede desarrollarse en un cuerpo alcalino.
Si dejas la cafeína darás un paso importante hacia la alcalinización.
A no ser que la halitosis se deba a otro tipo de problema digestivo o enfermedad metabólico o también mantener una higiene dental pobre, podrás deshacerte de la incómoda sensación de boca reseca y del mal aliento.
La cafeína reduce la producción natural de saliva.
La saliva es la encargada de limpiar los dientes y las bacterias entre ellos. Si no nos lavamos bien la boca tras el consumo, las bacterias permanecerán en la boca generando ácidos responsables del mal aliento.
Tu corazón no se verá tan forzado a lidiar con la ansiedad y el estado de alerta creado por el café.
Te llevará a ser una persona naturalmente tranquila.
Cuando dejas la cafeína se empieza a regular tu humor, estarás más calmado/a y sabrás controlar los altibajos que esta sustancia ocasiona.
La alteración de tu consumo habitual de cafeína te causa dolor de cabeza, es el síndrome de abstinencia.
Si en tu día a día no cumples con las tazas de café habituales, ya que tu cuerpo a creado tolerancia a la sustancia, sufrirás instantáneamente dolores de cabeza y migrañas.
¿Sabes cuánto te cuesta al mes cada café que tomas en cafeterías? ¿y al año?
¿Sabes cuánto ahorrarías en cada paquete de café que compras? ¿y en cápsulas para la máquina de café?
Veamos una estimación aproximada.
Si ya te pides el café con leche, cappuccino u otro tipo, aún más caro.
DESCARGA O MIRA LA INFOGRAFÍA AQUÍ
2. Mayor productividad
La Cafeína como ya te he contado te roba tu energía por lo que al prescindir de consumir cafeína volverán tus niveles normales de energía, esto supondrá mayor productividad y rendimiento cerebral y físico en tus horas de trabajo.
Además evitarás distraerte bajando a consumir café, yendo a la máquina o haciendo parones con tus compañeros/as.
En lugar de eso puedes hacer un descanso para comer un snack saludable o estirar las piernas yendo a por agua.
Ahorrarás tiempo por la mañana en casa con la cafetera.
Cuando vuelves a tomar una taza de café de forma aislada realmente disfrutas de su sabor, del subidón que te da y del estado de alerta y rendimiento.
Esto es porque tu cuerpo ya no tendrá tolerancia al café. Esa toma de café aislada si puede tener un beneficio puntual además te ayudará en un momento en que sí lo necesites.
Pero el consumo diario de café te está haciendo un flaco favor.
Como el truco es aprender a no depender de la cafeína, si llegas a ser capaz de tomarlo de forma aislada sin engancharte, te aseguro (porque yo lo he notado) que lo disfrutarás mucho más.
¡Recuerda estos beneficios cuando te sientas tentado/a!
Te voy a contar los trucos que he utilizado y que sin duda me han servido y los que creo que serán de más utilidad para ti.
Como todos los hábitos, debes empezar poco a poco.
Aquí te dejo mi ejemplo, es sencillo, a mí me funciona.
Ejemplo:
Si tomo 2 tazas diarias, esto es 14 tazas semanales
Reducir a 12 la primera semana
Reducir a 10 la segunda semana
Y así sucesivamente
Las sustituciones son la mejor manera de comenzar si eres del tipo de personas a las que les cuesta hacer reseteo de un hábito y empezar de cero con un hábito saludable.
La mayoría de personas van directas a por el té para sustituir la cafeína.
El té contiene teína que es otro estimulante.
Recomiendo que no te hagas adicto/a a otra sustancia porque irás de una a otra sin solucionar nada.
No obstante, la teína es un estimulante más suave que la cafeína y por ejemplo el té verde te puede aportar muchos beneficios a la salud tales como antioxidantes que frenan la entrada de radicales libres en el organismo que son responsables del envejecimiento.
Son infusiones de hierbas, plantas y especias. No contienen estimulantes, las puedes beber frías o calientes al igual que el té y además te estará aportando todos los beneficios de esos ingredientes.
Normalmente encuentras rooibos de buena calidad en tiendas especializadas en infusiones.
También te las puedes confeccionar tú mismo/a. Escoge varias plantas que te gusten, investiga sobre sus beneficios, sécalas y mezclalas con especias o frutas deshidratadas a tu elección.
Es una raíz de origen oriental. Tiene muchísimos beneficios y propiedas, aporta energía y es natural. Sin embargo, se debe tener cuidado en su ingesta, la dosis, la frecuencia y no combinarlo con otros estimulantes.
Puedes adquirirlo en forma de cápsulas, infusiones o la raíz directamente.
Te pongo un enlace a modo de resumen
Es café también pero para empezar a dejar el hábito no es mala idea, el contenido de café siempre es menor.
Si consumes cápsulas para las máquinas de café, fácilmente encontrarás la versión descafeinada.
Si por el contrario bebes café molido en cafetera italiana en lugar de beber el “espresso supreme” más fuerte decántate por las versiones más suaves.
Recuerda, pequeños truquitos que por simple que parezcan serán los que te ayudarán a avanzar.
Cuando estuve de viaje en Valencia encontré unas cápsulas de bebida de Malta de Cebada
Aquí te dejo un enlace que habla sobre la Malta de Cebada
A mí me vale, es un cereal, tiene muchos beneficios, tiene el mismo aspecto del café y el sabor es particular, como el café, te acostumbras.
La caja me costó 2,60 por 30 cápsulas y hace 5 meses que la tengo.
Como ves cuando dejo un hábito no me vuelvo loca a sustituir, intento buscar la simplicidad. Pero que sepas que tienes esta opción y el precio es como el del café solo que estarás consumiendo un cereal que te aportará fibra y beneficios.
Te dejo varias opciones que puedes conseguir en Amazon y que amí me encantan.
El precio por la cantidad es mucho más económico que el café y es saludable.
Te dejo varias fotos con algunos que he encontrado en tiendas ecológicas y de alimentación saludable, además del link a dos en Amazon que me gustan mucho.
Estoy probando la bebida de la tapa verde.
Es Achicoria, higos y cereales.
La achicoria es una planta con propiedades como: mejora de la producción de jugos gástricos para mejor digestión, da apetito, alto contenido en hierro y además alivida el trabajo del hígado.
¿Has probado a beber café después de lavarte los dientes?
Te digo desde ya que es asqueroso. Así que un buen método de evitar tomar café es que te cepilles los dientes y automáticamente tu mente quedará distraída del deseo de tomar un café.
Los zumos y batidos (aunque sus funciones son diferentes) te aportarán nutrientes, minerales, vitaminas y en definitiva la energía que tu cuerpo necesita.
Te aportarán líquido que te mantendrán hidratado/a.
No olvides beber agua.
Escucha a tu cuerpo
Sentirás cansancio así que si tienes la posibilidad haz siesta y descansa.
El fallo es que tomar café cuando estamos cansado es antinatural, nuestro cuerpo nos dice “descansa” y nosotros le metemos un chute de aceleración a nuestro cerebro y cuerpo en forma de cafeína.
Un sin sentido.
¿Sabías que cuanto más cansado/a te notas es cuando más debes hacer ejercicio?
La realización de ejercicio te proporcionará posteriormente con un chute de adrenalina y energía de forma natural, además dormirás mejor.
Sin duda el ejercicio es una de las actividades complementarias que te ayudará a combatir tu adicción a la cafeína.
Los carbohidratos (especialmente los que contienen Gluten) tienden a dejarte un poco bajo/a en energía tras su consumo.
Hablo de carbohidratos como las harinas blancas (panes, pastas y cereales refinados)
Para combatir esa fatiga automáticamente te dará antojo de cafeína.
Si consumes más verduras y frutas, acompañadas de cereales sin gluten como la quinoa, amaranto, arroz integral no tendrás este pico de energía tan marcado ya que se liberan lentamente en la sangre y la ausencia de gluten no inflamará el tracto digestivo.
Para concluir,
Tienes que saber que cuando estás dejando la cafeína sufrirás el síndrome de abstinencia.
Puedes padecer algún que otro dolor de cabeza
Tu cuerpo se siente agotado
Irritabilidad y cambios de humor
No desesperes, estos síntomas durarán unos días mientras tu cuerpo se va desintoxicando y habituándose a funcionar naturalmente sin la dependencia de sustancias nocivas.
Con estos trucos, mi síndrome de abstinencia duró de uno a tres días. El primer día tuve dolor de cabeza al mediodía (claro no había tomado mi taza mañanera), luego decidí hacer una siesta (lo que nunca) e irme posteriormente al gimnasio. Esa noche no dormí lo bien que esperaba, mi cuerpo seguiría luchando contra la cafeína.
Los días posteriores sufrí varios bajones de ánimo que no me explicaba. Desorientación, apatía y cansancio.
Tras 3 días, estoy genial. Energía de nuevo, animada y orgullosa de mí misma y mi disciplina.
Si yo he podido, tú también.
Recuerda, los límites los pones tú y siempre son mentales.
Cuéntame si hay algo en lo que te pueda ayudar en tu aventura hacia el abandono de esta aceptada droga.
Un abrazo Bea
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3 comentarios en “Deja la cafeína sin sufrimiento con estos 6 pasos sencillos”
Hola desde mi hermoso estado de Veracruz los saludo me encanta tomar café Negrito sin azúcar y orgánico, me servirá mucho tus pasos yo pongo mi cafetera con 10 tazas pequeñas y me tomo casi todo y de ves en cuando me da por comer dos cucharadas de café molido de grano orgánico me da una saciedad en mi paladar es delicioso, le pongo igual algún pastelillo lo roseo de café molido y sabe muy rico pero tengo que dejarlo poco a poco y con tus consejos lo podré lograr no tengo insomnio ni agotamiento pero si siento que debo dejarlo porque quiero embarazarme y con la cafeína reduce mi nivel hormonal🥺☹️
Hola Bea,
Me ha gustado mucho tu artículo. Justamente estoy intentando dejar el café, y hoy me está costando bastante. He recurrido a una taza de descafeinado de sobre porque tenía bastante mono… El tema es que lo dejé la semana pasada durante 4 días, al quinto hice una cafetera con el café que quedaba en casa. Así que los tres días siguientes seguí bebiendo café. Esta semana la he empezado ya sin café y llevo 5 días sin él. Me tomo un té negro por las mañanas y a veces uno verde después de comer. La idea es que cuando se me acabe el té negro y el verde pasarme a los cereales solubles.
El problema es que, a pesar de los días que llevo, sigo con mucha ansia de café. Llevo años bebiendo café a diario y mínimo 3 al día. Supongo que hasta que mi cerebro se acostumbre tengo que pasar por este “letargo”. ¿Te ocurrió a ti igual?
Un saludo
Hola Ana, muchas gracias por tu comentario. La verdad es que para mí también es difícil este tema. Depende de muchos factores: cuántos años lleves bebiendo café, si realmente te gustá su sabor o lo enmascaras con algo más (leche, endulzantes, bebidas vegetales ..), si lo consumes por hábito, rutina, inercia o si es algo que realmente disfrutas. Si lo tomas por activarte o por adicción. Todo lo deberías analizar para llegar a la raíz. Yo lo dejé casi tres meses, pero desde que me volví a beber otro, caí de nuevo. Sin embargo, analicé que a mí una taza de café solo estilo americano (digamos media taza de café) al día, sin añadidos, me sienta bien, me gusta, la disfruto …y trato de no beber más café de eso y así me funciona. Elijo un café en grano, ecológico que yo misma muelo con mi molinillo y conservo en la nevera. Todo este proceso hace que beba menos porque me cuesta más tiempo prepararlo. A veces lo dejo en una jarra de filtrado francesa ya que aprovechas más las grasas saludables del café que en una cafetera italiana convencional. Sí que te recomiendo bajar el consumo a una sola taza por día y escoger café ecológico (ya que a las plantas del café las rocían con muchos químicos) y que dejes los descafeinados, el café descafeinado está muy muy procesado y es más dañino que el puro. Un abrazo!
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